¿QUE HACEMOS?

Acompañamos a familias en localidades de muy alta marginación, indígenas y/o grupos de trabajo y organizaciones sociales del medio rural, a través del MODECI, un Modelo de Desarrollo Comunitario Integral que busca recuperar y fortalecer la unión comunitaria, restableciendo lazos de solidaridad, unión y cooperación entre las familias.

Implementamos acciones de diagnóstico, planificación, generación de planes, proyectos y estudios. Así como la implementación práctica de proyectos en aves, hortalizas, agricultura protegida, café, apicultura, maíz, jitomate, hongos comestibles y granjas de aves ponedoras entre las principales. También implementamos una estrategia de atención al tema de la desnutrición desde un enfoque de sistemas alimentarios y se da seguimiento a niños con desnutrición.

La metodología de CONIDER se fundamenta en diálogos comunitarios para fortalecer el BUEN VIVIR

DIÁLOGOS
Conceptos en idiomas de pueblos originarios que promueven el Buen Vivir

Acuerdos colectivos y participación

Los diálogos desde los conceptos locales del buen vivir, promueven en primer lugar, el respeto de una manera muy amplia y como parte del mismo, la generación de acuerdos. En CONIDER apostamos por la construcción colectiva y en la toma de acuerdos por mayoría, por ello promovemos acciones como las siguientes:

 

  1. Elaboración de planes comunitarios que considera la problemática local y una visión de largo plazo.
  2. Fomentar y fortalecer la creación de espacios de participación a nivel territorial, que agrupe a varias localidades, como en el caso de los municipios.
  3. Fomentar y fortalecer procesos organizativos en procesos productivos como el caso de cafeticultores, apicultores, artesanas y grupos de ahorro, entre muchos otros.
  4. Acompañamos a las comunidades para nombrar promotores o representantes validados por la mayorías relativas y con claro interés de participar.
  5. Promovemos espacios de participación enfocado a niñas, niños y adolescentes, y mujeres.

Incorporar la perspectiva de género

Uno de los aprendizajes en nuestra convivencia con pueblos originarios y población rural, es la permanencia de un modelo de vida dónde la mujer está supeditada al hombre y el hombre no quiere perder sus privilegios que, en parte, le ha otorgado la cultura occidental. Por ello, promovemos procesos como:

 

  1. Reflexiones en torno al papel de la mujer en los procesos de formación.
    Implementamos acciones que generen condiciones para la participación de las mujeres.
  2. Aprendemos a implementar un modelo de transversalización de la perspectiva de género.
  3. Utilizamos dos conceptos en los diálogos que nos permiten incorporar el enfoque de género desde lo local: el respeto y el buen vivir.
  4. Fomentamos procesos de revalorización del papel de la mujer en el contexto indígena.

Inclusión de niñas, niños y adolescentes

Los pueblos originarios retoman mucho del modelo adulto centrista occidental, por lo que las NNA no están visibilizados en las comunidades y ello limita muchas oportunidades para construir nuevas oportunidades de atender las necesidades de NNA desde sus propias realidades. Por ello, promovemos:

 

  1. Reconocimiento de los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos
  2. Procesos de participación efectiva a partir de procesos de escucha y construcción colectiva.
  3. Comunicación dialógica, no castellanizar el idioma de los pueblos originarios, sino describir desde sus propias percepciones en su lengua, los conceptos que promovemos.
  4. Identificar conceptos, no valores, que promuevan la visión integral del buen vivir enfocado principalmente a NNA.
  5. Perspectiva de género como la base de la relación cotidiana.
  6. Aprendizajes conjuntos de mecanismos de contención emocional.

Fortalecer y formar liderazgos comunitarios

La mayor parte de nuestros pueblos originarios han sido avasallados, explotados, discriminados y excluidos de la cultura dominante, por ello se requiere de fortalecer nuevas identidades basadas en mecanismos inclusivos. Nuestras acciones se fundamentan en:

 

  1. Diseñar e implementar un modelo de formación de liderazgos participativo y con un sentido práctico, desde lo que los mismos actores proponen.
  2. El proceso de formación no es solamente un proceso educativo, es una interacción de saberes y se concretiza en acciones específicas de apoyo a sus propias localidades.
  3. Generamos las condiciones para que cada vez más mujeres asistan y participen en esos procesos formativos.
  4. En la medida de lo posible, apoyamos necesidades específicas como alfabetización y computación para fortalecer sus habilidades propias.
  5. Estamos aprendiendo a desarrollar liderazgos juveniles.

Enfoque de salud y alimentación

Consideramos que la salud está ligada necesariamente a una buena alimentación, por lo que promovemos un enfoque de salud integral dónde la nutrición juega un papel determinante, por lo cual nuestras actividades se fundamentan en:

 

  1. Realizar diagnósticos y atención nutricional a niñas y niños de menos de 5 años.
  2. Se promueve el uso de vitaminas y desparasitantes.
  3. Se identifican personas con enfermedades crónicas, principalmente diabetes.
  4. Se promueve la cría de aves, cerdos y hortalizas para complementar la alimentación a base de maíz y frijol, así como algunos derivados de la milpa con métodos agroecológicos.
  5. Se acompaña la gestión de acceso seguro al agua.
  6. Se fortalecen procesos autogestivos a través de los acuerdos comunitarios.

Emprendimientos y fomento del ahorro

La falta de circulante en las zonas indígenas es un problema permanente, por lo que impulsamos varias acciones que permitan sensibilizar a las personas en el uso del dinero y a partir de ese mecanismo, se detonen otros procesos, por ello acompañamos para:

 

  1. Formar grupos con fondos o cajas de ahorro con visión de largo plazo.
  2. Fortalecer mecanismos de sensibilización y gestión financiera.
  3. Fomentar la generación de emprendimientos utilizando recursos locales.
  4. Fomentar el ahorro principalmente en mujeres para generar procesos de empoderamiento.
  5. Fomento del ahorro en adolescentes y jóvenes para generar oportunidades de ingreso.

Gestión de proyectos productivos y de ingreso

Las zonas indígenas mayormente están caracterizadas por la pobreza y marginación, por ello consideramos que la generación de ingresos es un mecanismo fundamental a ser fortalecido, por lo que impulsamos acciones en torno a:

 

  1. Generar valor agregado a productos locales: café, miel y artesanías.
  2. Apropiación de eslabones de la cadena productiva tratando de llegar directamente al consumidor.
  3. Acompañar procesos de aprendizaje en torno a la organización para el acopio, transformación y comercialización de productos locales.
  4. Fortalecer habilidades y capacidades para gestión de proyectos y organización formal.
  5. Involucrar a mujeres en procesos que tradicionalmente se han asignado a los hombres.

¿Qué es el BUEN VIVIR desde la visión de los pueblos originarios?

Buen vivir: Estar en paz con uno mismo, con la familia, con el resto de personas, con la madre tierra, teniendo lo necesario para comer, vivir y estar saludable. Es algo muy grande y aspiracional.